Me gusta sentarme en lugares donde se pueda apreciar a las personas en el desarrollo de su vida cotidiana, quedarme sentando en un banco de tren, o en el último asiento del colectivo, o en un lugar para comer y mirar a los distintos transeuntes que se mueven casi coreofraficamente o se paran a mirar vidrieras estorbando el paso de los que tienen cosas que hacer, es reconfortante en cierto punto, encontrar un lugar donde uno pueda desconectarte de la agitada vida de la urbe y estar en otro lugar estando muy cerca...
Esta muy bueno tener una mirada mas fria de la agitada sociedad en la que estamos metidos.
Por eso prefiero alejarme un rato y mirar...
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