Frases Célebres

"Exponer a los oprimidos la verdad sobre la situación es abrirles el camino de la revolución."
León Trotsky

lunes, enero 18, 2010

La música, una industria en crisis

Hoy en día podemos ver vinilos nuevos, no reediciones, sino, que muchos artistas engrosan la lista de los que prefieren editar sus álbumes en este formato; algunos por una cuestión estética, la mayoría porque es una de las únicas opciones que tienen para que su trabajo no pueda ser plagiado.
Las descargas del ARES, transferencias por Bluetooth, por correo electrónico, son algunos de las cosas que hacen que el trabajo de los artistas se vea perjudicado.
Gustavo Cerati, editó su Fuerza Natural, en el clásico CD, en el perpetuo vinilo, y el moderno musicpass, que se puede traducir como Código Musical, se lo ingresa en una página de Internet y puede descargar, legalmente, el CD del artista en cuestión en formato MP3.
Es lógico que no vuelvan a los cassettes, porque cuando apretabas PLAY, antes de escucharse la música se podía escuchar un molesto “ggggggggggggggggggg”.
Pero por qué devaluamos tanto el CD, hay momentos que los disfruto (porque no todo me molesta, sería muy difícil, vivir conmigo), uno de ellos es cuando entro en una disquería, no Musimundo! porque son como fieras preparadas para saltar en el momento justo para cazar a su presa con su speach incorporado: “¿Estás buscando algo?, o simil”, en una disquería sencilla, tomarte todo tu tiempo para buscar un CD, a pesar de que ya sepas cual vas a comprar, y pasar las hojas metálicas de cuatro discos cada una, y buscar, buscar y buscar.
Lo pedís, estás en el mostrador, y miras los discos que tienen arriba del mismo, después hay un momento culmine cuando el vendedor te sugiere un disco relacionado con el que compraste, que hacer depende del dinero que tengas.
Volvés a tu casa, apurado, llegas, abrís el papel celofán que contiene el disco, llega un instante en el cuál no importa nada más, el segundo antes de ver al disco en si mismo. Lo sacas de la caja, con un extremo cuidado, lo agarras con tres dedos, tratado que la yema de tus dedos no toque la parte plateada del disco.
Abrís la bandeja del reproductor de música, soplas por acto reflejo, con cuidado, para que no quede ningún tipo de partícula que pueda llegar a dañarlo.
El equipo termina de leer el disco, aparece, la cantidad de temas y la duración total, apretas PLAY, y empieza a reproducirse, nuevas melodías resuenan por la habitación, mientras escuchas, sacas el cancionero para ver el arte de disco.
Pero si el musicpass se pone en auge, vamos a perder todo esto, trabajo de genios como Liniers en la Lengua Popular del Salmón.
El mismo Calamaro, en una entrevista para la RS Nº 119, dijo una frase que creo que resume mi punto de vista: “Comprarse un disco no es burguesía: … es dignidad”

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